
18 Jun Los boicots del ego espiritual
Hemos hablado mucho de la importancia de andar un camino hacia el interior de uno misma, pero ¿qué sucede cuando ya estamos andando este camino y sentimos que hay muchas dificultades?
Esos momentos en los que nuestra mente egoica vuelve a tomar el control y sentimos que necesitamos hacer las mil y una terapias, meditar más horas o hacer o no sé cuántas cosas más que no estamos haciendo… ¿Recuerdas el ciclo de la insatisfacción del ego?
Eso es lo que llamamos «bypass espiritual», o ego espiritualizado. Ahora que te has desidentificado con los patrones limitantes de tu mente, te has identificado con unas nuevas creencias supuestamente «más elevadas» y de nuevo te has encajado en la trampa del ego.
Todo nació a raíz de este correo que recibí de una oyente de «Cómo vivir con calma mental». Aquí mismo te lo dejo:
A fines del año pasado mi vida empezó a tener un gran cambio; siempre fui una persona bastante estructurada y siento que esas estructuras se están viniendo abajo, lo cual me pone muy contenta. Pero por otro lado siento que cuanto más metida estoy en lo espiritual, mi mente (que no para un segundo) «quiere llamar mas la atención». Yo creo (no se si estoy en lo correcto) que antes yo me identificaba con mis preocupaciones, mis pensamientos, mi ansiedad, mi angustia y ahora al haber abierto los ojos y darme cuenta cómo era antes (que vivía en piloto automático) y tratar de ponerme en la posición de observadora, hay días que siento que la ansiedad me impregna, que mi mente empieza a «decir» tengo que hacer esto, tengo que hacer lo otro, tengo que terminar esto rápido, no se me tiene que hacer tarde si al otro día tengo que ir a trabajar así que tengo que hacer todo rápido y así con muchas cosas. Es como si me mente no quisiera perder el poder.
No se si de eso se trata este proceso de cambio o debería complementar yoga, las meditaciones, el reiki, los libros con terapia u otras alternativas.
Si te has sentido así alguna vez, te animo a que te escuches el podcast de esta semana. Estoy convencida que te ayudará en el proceso:
Cuéntame tú cómo vives tus procesos de crecimiento interior. ¿Qué retos o obstáculos te encuentras?
No hay comentarios