
27 Abr Nadie espera que seas el Buda iluminado
Esta semana quiero compartir contigo todo el torrente emocional que ha generado el cambio de modelo de negocio que estoy planteando: incertidumbre, miedo, inseguridad, etc. Para mi es un cambio importante y como todo cambio implica un pequeño momento de crisis donde la incertidumbre y cierto grado de ansiedad me acompañan a cada paso.
Esto ha sacado a relucir la idea de fondo de que tenemos que estar siempre estar bien o de que estar mal no es correcto. Y se da más aún, en esas personas que de una forma u otra estáis transitando un proceso de indagación y autoconocimiento. Estando en este punto sale ese resorte de la mente perfeccionista que nos dice que no podemos estar mal, que no debería ser así. Que con todo lo que estás haciendo, lo que estás aprendiendo, lo que estás enseñando, no deberías estar en este estado de incomodidad interna.
El plan de hoy es desmontar este discurso más bien absurdo.
Porque lo que lleva intrínseco es que la incomodidad es mala, y que estar mal es malo o que el miedo, la rabia y la incertidumbre son malos.
Y NO.
Estamos muy metidos en un sistema binario, “bien – mal”, “blanco – negro”, “sí – no” y la realidad es muchísimo más compleja que todo esto.
Así que lo vengo a reivindicar hoy es que: “También es Mindfulness estar en la mierda”. Tal cual te lo digo.
Te cuento más en el video de hoy:
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