Desarróllate personalmente
Desarróllate personalmente

16 Oct Desarróllate personalmente

Hay quien se gasta cientos de euros en ropa, en material de deporte, en películas o en ir al cine, en música, libros, videojuegos o conciertos… yo me los gasto en desarrollo personal.
Me considero una «friki» del tema, si. Y he llegado a gastarme mucho dinero en ello, si. Pero no me arrepiento para nada.

Después de mucho sufrir, entendí que las respuestas se encuentran siempre en el interior. Y me he limitado a escarbar más y más para sacar esa información que necesito para seguir avanzando.

Yo me lo imagino como si el interior de cada persona fuese una habitación a oscuras en la que por más que te esfuerces no vas a ver nada. Aquello de que «es imposible ver lo que no ves, si no sabes que no lo ves». Así que es preciso entrar en esa habitación con una lucecita que te ayude a ver.
Para mi, las técnicas y terapias de desarrollo personal son aquellos elementos que activan tu lucecita, también llamada consciencia. Y claro, a la que alumbra algo y se da el mágico «darse cuenta» empieza una auténtica revolución interior.

Esta ilustración de Aldo Tonelli –ilustrador que admiro profundamente– refleja tal cual lo que te comento:

Una vez una amiga me preguntó que, si teníamos en cuenta que todas las terapias iban de un modo u otro a sanar lo mismo, porqué había tantas distintas y porqué no todas servían a todo el mundo de igual manera. Una pregunta lógico-racional muy interesante.
La respuesta es muy simple: del mismo modo que no congeniamos con todo el mundo, que no a todos nos gustan las mismas cosas y que no todos asimilamos la información por el mismo canal (algunos somos más visuales, otros más kinestésicos, etc.), no a todos nos sirve lo mismo, y cada uno tiene que alinearse con aquellas técnicas y terapias que le sean más útiles y sobretodo sentirse cómodo con ellas.

Así que hoy te presento mi lista de favoritas, aquellas que a mi me resultaron tremendamente útiles para alumbrar mi interior.

Y aunque es posible que mi lista no coincida con la tuya, si que es cierto que el único modo de verificar su eficiencia en ti es simple y llanamente probando.

Evidentemente ninguna de estas técnicas o terapias sustituye un proceso psicológico o psiquiátrico si es preciso, y no en todas las ocasiones su uso está indicado. Es en función de cada caso personal y de las circunstancias de cada uno que será posible o no llevarlas a cabo. Así que si estás en mano de un profesional de la salud, primero consulta con él para saber si es indicado o no para ti seguir este proceso «alternativo».

Pues venga, ¡vamos allá!

1. Terapia Transpersonal

Para hablar de la terapia Transpersonal hay que aclarar primero qué es esto de «lo Transpersonal». Una palabra que suena muy rimbombante pero que en realidad apunta a la naturaleza sutil de la realidad.

Transpersonal significa simplemente «más allá de la persona», que no es otra cosa que esa parte de ti más allá de tu cuerpo, tu mente y tus emociones. No se trata de un concepto que te aleja del mundo real, sino que hace referencia a esa dimensión que también forma parte de ti –de todos– y que viene intrínseca en el Ser Humano: el cuerpo espiritual o la espiritualidad.

Y cuidado con esto porque cuando hablo de espiritualidad no hablo de religión, hablo de ese espacio interior donde se aloja el Ser.

Eckhart Tolle, maestro espiritual, lo describe así en su magnífico libro «El poder del ahora«:

“El Ser es la única Vida, siempre presente, más allá de las miles de formas de vida que están sujetas al nacimiento y a la muerte. Sin embargo, el Ser no sólo está más allá, sino que también profundamente dentro de cada forma como su esencia más íntimamente visible e indestructible.
Esto significa que es accesible a usted ahora como su propio ser más profundo, su verdadera naturaleza. Pero no busque captarlo con la mente. No trate de entenderlo. Usted puede conocerlo sólo cuando la mente está inmóvil. Cuando usted está presente, cuando su atención está completa e intensamente en el Ahora, se puede sentir el Ser, pero nunca puede ser entendido mentalmente. Recuperar la conciencia del Ser y permanecer en ese estado de «sentimiento-realización» es la iluminación.”

Así pues, la terapia Transpersonal –cogiendo como referencia los puntos claves de la cada vez más emergente psicología Transpersonal– pone su atención en los 4 aspectos principales del ser humano: cuerpo físico, mente, emociones y espíritu. Considerándose así una terapia holística e integrativa que pone el foco en el interior del ser humano como método de expansión de la consciencia e integra las experiencias místicas, trascendentales y metafísicas de la vida, entendiéndolas como claves en la integración del mundo físico y el mundo espiritual en el que estamos inmersos.

En definitiva, da espacio y acoge a la mística que envuelve la naturaleza de la existencia misma.

A nivel personal te diré que el paso por mi vida de esta terapia marcó un antes y un después en mi percepción de la realidad. Tal fue su impacto que decidí formarme como terapeuta en la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal y me considero –de lejos– muy distinta a mi yo de antes.

2. Mindfulness

El Minfulness está de moda des de hace ya un tiempo. Y no deja de sorprenderme la cantidad de literatura que hay al respecto para tratar de explicar algo tan sencillo como el aquí y el ahora.

Estamos tan inmersos en el «modo hacer», nos sentimos tan incómodos en la quietud del ahora, en un supuesto «no hacer nada», que proceder a explicar o ejecutar ejercicios parece el único modo de posicionarnos en el «modo ser».

El Mindfulness –o atención plena– nace de la integración que John Kabat Zinn hizo de sus prácticas con monjes budistas en el campo de la meditación, el yoga y el zen, junto con la ciencia occidental. Es por ello que el Mindfulness no sigue ningún dogma y no responde a ninguna religión.

De hecho, esta práctica no trata de un contenido mental, sino de nuestra actitud interna hacia una experiencia externa, independientemente de cómo sea ésta, con aceptación, compasión y sin juicio. Es por ello que, aunque en muchas ocasiones se usa como una técnica aplicable en determinadas situaciones (especialmente para tratar el estrés), a mi me gusta más incluirla como una nueva filosofía de vida en la que se da lo que se conoce como «oreja dentro, oreja fuera», que no es otra cosa que una actitud distendida y al mismo tiempo alerta hacia el mundo interno en relación al mundo externo.

De la suma de vivir en el momento presente y tener una actitud de apertura con aceptación a la experiencia, se da lo que se conoce como «Experiencia Mindfulness».

Eso quiere decir que aunque estés viviendo un momento duro o con emociones densas, acojas esa experiencia, la respires, te sitúes en la posición de observador, y sientas en todo tu Ser tu momento presente. Sin huir, sin hacer mil cosas para tapar ese sentir, sin tener que irte no-se-dónde para callar ese malestar interior. El cuerpo es la clave, por ello te animo a que eches un vistazo a las técnicas que hace unos días te ofrecía para salir de la mente, situarte en el cuerpo y con ello, vivir el Ahora.

Seguro que te habrás dado cuenta, que a tu mente no le gusta mucho el presente. Se pasa el tiempo navegando entre lo que pasó y lo que pasará. Esto es así porque en el presente la mente no tiene mayor importancia, los protagonistas pasan a ser los sentidos. Y claro, no le gusta un pelo. Por eso el Mindfulness es un entrenamiento continuo: se trata de situar una y otra vez la mente en el ahora. Es lo que se conoce como la práctica meditativa informal (informal porque no hace falta sentarse y cerrar los ojos para centrarse en el ahora).

Hace unos días fui a ver la película de Thich Nhat Hanh «Camina conmigo«, una película sobre Mindfulness al 100%. Thich Nhat Hanh es un monje budista, maestro Zen, escritor, nominado para premio Nobel de la Paz, conocido por su práctica en el campo del Mindfulness.
La película –que te recomiendo sin dudarlo– podría decirse que a ojos de una mente alocada es bastante aburrida. De hecho, no pasa nada: ni acción, ni tiros, ni aventuras trepidantes… nada (al menos nada de lo que estamos acostumbrados). «Simplemente» pasa la vida, las emociones, el silencio, el ahora.
Me fijé en cómo entramos todos a ver la película y me fijé en como salimos. Reinaba un silencio tranquilo, como si las revoluciones de la mente se hubieran calmado y de un modo u otro todos estuviéramos mirando hacia dentro, sintiendo y experimentando la paz del momento.

Si te apetece empezar a experimentar en esto del Mindfulness, te ofrezco una guía gratuita de 7 días junto con la suscripción a la página. Rellena el formulario que hay al final del post y experimenta con la magia del ahora.

3. Meditación

Poco o mucho seguro que has oído hablar de qué es la meditación. Para mi, no es otra cosa que estar un ratito conmigo misma, en silencio y cultivando la paz mental.

Tengo previsto escribir un post entero sobre las cuestiones más importantes de la meditación, pero ya te avanzo algo que seguro que no es la meditación: poner la mente en blanco.
A cada cosa su función; los pulmones procesan el oxígeno, el corazón bombea la sangre y la mente -entre muchas otras cosas– piensa. Así que meditar, lejos de tapar o alejar el contenido mental, es «simplemente» observar el contenido de la mente, situarse en la posición de testigo.

Lo que sucede de manera habitual es que nos identificamos con el contenido que genera nuestra mente, que no es otra cosa que pensamientos (en forma de recuerdos o proyecciones) que tienen asociados una emoción y de ahí se desencadena una sensación física, ya sea en forma de nervios, ansiedad, euforia o lo que sea.

Así que cuando se medita lo que se hace es observar esos pensamientos y las sensaciones que generan en uno mismo. Sin más.
Evidentemente «sin más» es un decir, que cuesta lo suyo y requiere dedicación, perseverancia y paciencia, sobretodo con uno mismo; ya que la mente va a intentar por todos los medios que salgas de ese estado de observación… es como un niño que reclama tu atención. Mantente tranquilo, sereno, respirando y conectando con tu cuerpo (que vive siempre en presente) y sobretodo, procura disfrutar de la experiencia.

Hay distintos tipos de meditación, y como en todo, escoger cuál es el mejor dependerá de uno mismo y de cómo uno se sienta cómodo. Personalmente prefiero la meditación Transpersonal o Mindfulness, basada en la meditación Budista y Zen, que enfoca su atención en la vacuidad y el silencio.

Sea cual sea tu tipo de meditación favorita, debes tener en cuenta que se trata de una técnica principalmente contemplativa, y que como su nombre indica lo que hace es contemplar. Principalmente tres cosas:

  • La experiencia que nace de la piel hacia a fuera y que es captada por nuestros sentidos: todo lo que oímos, todo lo que percibimos con el tacto (como la presión de nuestro cuerpo sobre la silla, o las manos reposando sobre nuestras rodillas, por ejemplo) o lo que llega a nosotros en forma de aroma.
  • La experiencia que nace de la piel hacia dentro: el respirar de nuestros pulmones, el latir de nuestro corazón o el movimiento de nuestro sistema digestivo, entre muchos otros.
  • La experiencia mental que contempla nuestro universo interior de pensamientos y/o emociones.

¿Qué aporta meditar? Lo primero que hace es bajar la revolución de tus ciclos mentales. Eso se traduce en que te sientas más calmado y relajado, como cuando te acabas de levantar después de echarte una siesta. Con la práctica, lo que crea es espacio interior. Es difícil de explicar, pero la meditación genera una distancia interior entre tú (quién observa) y tu mundo exterior. No es que te despreocupes, pero si te identificas menos y por lo tanto el nivel de sufrimiento es menor. Vas entrando en una dimensión tranquila, que también eres tu.

Estos son algunos de los beneficios que han experimentado las personas que he tenido el placer de dinamizar en la práctica meditativa: una mejora significativa en los casos de insomnio, una manera mucho más tranquila de tomarse las cosas fuera del ámbito meditativo propiamente dicho, una mayor capacidad de relajarse en situaciones estresantes, alegría tranquila y reposada, mayor gestión de las emociones, los sentimientos y experimentación de la paz interior.

Si quieres iniciarte en la práctica meditativa, te recomiendo que establezcas un momento concreto del día para ello y que te comprometas contigo mismo para llevarlo a cabo. Empieza con pequeñas meditaciones de 5 o 10 minutos y a medida que vayas sintiendo sus efectos, amplia paulatinamente el tiempo de dedicación.

En contra de lo que pueda parecer, la meditación no está indicada para todo el mundo. De hecho, esas personas que hayan tenido alguna enfermedad de tipo mental como bipolaridad o esquizofrenia, es mejor que consulten con un profesional antes de proceder con la práctica.

4. Constelaciones familiares

El tema de las constelaciones familiares da para un post entero y curiosamente buscando información para complementar esta sección he encontrado muchos detractores de esta técnica.

Yo me baso en mi experiencia y en lo que ha ocurrido en mi vida a raíz de experimentar una u otra técnica, y las constelaciones familiares es una de las herramientas de desarrollo personal más potente con la que me he encontrado jamás. Gracias a ella, he descubierto aspectos de mi árbol familiar hasta ahora desconocido, he soltado lastre, he colocado sistémicamente emociones en el lugar que correspondían y eso se ha traducido en una armonización de mi propio sistema y de mi realidad física.
De hecho, cada vez que veo que estoy repitiendo patrones que siento que de algún modo no me acaban de pertenecer, acudo a una sesión para dar luz al inconsciente que me está condicionando; ya sea en temas de trabajo, de pareja o familiares.

Las constelaciones familiares nacen de Bert Hellinger, psicólogo y pedagogo. Descubrió que las personas repetimos patrones y dinámicas que se dan en el núcleo familiar generación tras generación, cosa que genera sufrimiento y desórdenes emocionales que nacen del inconsciente.

A raíz de sus estudios, Hellinger descifró estos patrones inconscientes y mediante esta técnica, consiguió establecer un modo de sacarlos a la luz y volver a interpretarlos según lo que él denominó “las órdenes del Amor”.

Así pues, las constelaciones familiares son una técnica de tipo sistémico. Eso quiere decir que hacen referencia a tu árbol familiar y todo lo que tiene que ver con aquello que se gesta o se gestó en el núcleo familiar, hasta segunda o tercera generación: padres, hermanos, abuelos y en ocasiones bisabuelos. En este sistema también se contempla el árbol de tu cónyuge, del mismo modo que a ti te afecta directamente lo que corresponde tanto a tu familia materna como a tu familia paterna.

Lo que pretenden las constelaciones es sacar a relucir esos aspectos inconscientes que pesan sobre un sistema familiar, ya sea por cosas no contadas, por emociones no expresadas o hechos reprimidos, que al no ser observados desde la consciencia, pasan a la sombra del inconsciente y son transmitidos a los miembros venideros dentro del sistema, siendo estos los portadores de la información y manifestándola de un modo totalmente inconsciente en su propia vida.

Las sesiones son de tipo grupal, entre 5 y 10 personas.
Hay un espacio central dónde se desarrolla la dinámica y en función del trabajo a tratar el facilitador saca “a escena” a varios representantes para escenificar la situación actual. A partir de ese momento y en función de las dinámicas que van apareciendo, el facilitador introduce uno u otros personajes a escena y establece en la medida de lo posible el orden perdido.

Soy consciente que racionalmente hablando parece una locura, de hecho para ser justa tengo que decir que no hay avales científicos para esta técnica; y yo misma era tremendamente escéptica… hasta que lo experimenté.
Y como en todo, es tremendamente importante la persona con la que llevas a cabo esta práctica. El tacto, la sensibilidad y el respeto con que se tratan temas tan personales, son la clave de una experiencia satisfactoria.

5. Respiración holotrópica

Se trata de una de las técnicas más potentes dentro del campo de la psicología Transpersonal. Fue desarrollada por Stanislav Grof y Cristina Grof con la finalidad de acceder a estados no ordinarios de consciencia.

Aunque originalmente se desarrolló mediante la ingesta de activos psicodélicos como el LSD, finalmente se descubrió el mismo tipo de efecto mediante la alteración sostenida del ritmo de la respiración.

De lo que se trata es de llevar al organismo a un estado de hiperventilación mediante la sugestión de música evocadora, rítmica e intensa, en un ambiente cálido y en grupo que provoca una experiencia de consciencia ampliada.

En definitiva, lo que hace este tipo de respiración es activar el inconsciente y sacar a relucir emociones y energías bloqueadas, permitiendo la integración y la comprensión de contenidos que permanecían en la sombra.

Evidentemente este tipo de técnica se realiza en un ambiente totalmente controlado, con profesionales que saben qué hacer en cada momento y que te asisten si así lo necesitas.

No te voy a engañar, es una técnica muy pero que muy potente. Y no siempre lo que se desbloquea es agradable y placentero.

Los tipos de experiencias que se pueden vivenciar son las siguientes:

  • De tipo físico. Relacionadas con contenidos inconscientes almacenados en el cuerpo.
  • De tipo emocional. Ya sea reviviendo emociones encapsuladas que al ser liberadas vuelven a nosotros para darles salida mediante la reexperimentación de las mismas. Esto también incluye recuerdos reprimidos u olvidados y su correspondiente relación emocional.
  • De tipo peri-natal. Es decir, todo lo relacionado con nuestro nacimiento.
  • De tipo arquetípico. Visualizar figuras arquetípicas que nos dan información sobre nosotros mismos y sobre nuestra vida. Estos arquetipos van en relación a nuestro sistema de creencias.
  • De tipo transpersonal. Es decir, experiencias más allá de nuestro Ego que nos permiten reconocernos como parte de un Todo, de una entidad esencial mas allá de la persona que somos. Este tipo de experiencias cumbre, suponen toda una revolución en la psique y la percepción del mundo de la persona, y permiten tal perspectiva que facilitan una alineación natural con conceptos el sentido de la vida, el propósito vital, así como mayor confianza y certeza hacia la vida.

Stanislav Grof dijo sobre las experiencias de tipo peri-natal:

La Respiración Holotrópica nos permite acceder a estados no ordinarios de conciencia en los que el material biográfico significativo procedente de nuestra temprana infancia emerge a la superficie desde las primeras sesiones. De este modo, las personas no solo tienen acceso a recuerdos procedentes de su niñez y de sus primeros años sino que también suelen conectar vívidamente con su nacimiento, la vida del feto e, incluso, aventurarse en dominios de la experiencia que se hallan más allá de su vida intrauterina… Todo es experimentado con una inusual viveza y claridad debido al efecto de dichas ondas. Durante las sesiones experienciales con Respiración Holotrópica, es sorprendente ver la intensidad con la que las personas son capaces de acceder a las experiencias más tempranas de su vida.

Por propia experiencia puedo decirte que esta técnica abre la puerta a las posibilidades, a la realidad sutil a la que estamos inmersos. Permite descubrimientos profundos que tardarías en comprender o sacar a la luz tras años de terapia convencional.

Aún así, esta técnica no está indicada para todo el mundo. Está contraindicada para las embarazadas, personas con problemas cardiovasculares, hipertensión grave, diagnóstico de patologías psiquiátricas propias o en el entorno de un familiar cercano, fracturas o cirugías recientes, enfermedades infecciosas agudas, epilepsia o glaucoma.

Aquí tienes una entrevista a Stanislav Grof, por si te apetece ampliar información.

6. Coaching

Te voy a ser muy sincera: durante mucho tiempo no soporté el coaching. Me parecía muy frío, distante, con poca dimensión emocional interior, muy enfocado al empowerment empresarial, a la obtención de resultados a costa de lo que fuera… y eso no me gustaba para nada.

Hasta que me di cuenta que lo que no me gustaba era mi poca capacidad de acceder de un modo sencillo a lo más relevante del inconsciente humano.

Como has visto, te he mostrado técnicas y terapias de lo más poderosas a nivel de liberación de la sombra, de remover los cimientos con la revivencia de experiencias y emociones densas.

Descubrir que se podía hacer lo mismo sin necesidad de pasar por un proceso terapéutico, sino simplemente dando luz a eso que entorpecía lo que uno quería conseguir, fue para mí toda una revelación. Y en ese punto pasó a encantarme el coaching y me formé como coach.

Es cierto que hay muchas variantes y que la interpretación de las mismas varía en función de la “filosofía” de aquél que la aplica (en mi caso por ejemplo, mezclo mucho el coaching con el Mindfulness). Pero en general el coaching recoge algunos aspectos básicos que siempre cumple:

  • Definición de un objetivo sobre el cuál se trabajará a lo largo del proceso (siempre que el coachee no quiera cambiarlo o sienta que ha sufrido un reenfoque).
  • Análisis de la realidad actual (en relación al objetivo).
  • Valoración de las distintas opciones que hay para acceder a dicho objetivo.
  • Análisis de las barreras internas ya sean emociones, sistema de creencias o comportamiento, y su correspondiente trabajo de liberación.
  • Plan de acción

La aplicación del coaching tal y como la conocemos ahora, empezó a mediados de los años 70 de la mano de Timothy Gallwey cuando se dió cuenta que, a nivel deportivo, lo que frenaba a un deportista no era tanto su cuerpo como su mente. De la investigación que sacó de este analisi creó un método y un libro llamados “El juego interior”.

Gallwey comentaba lo siguiente:

En cada actividad humana hay dos ámbitos de actuación: el externo y el interno. El juego exterior se juega en un escenario externo para superar los obstáculos externos para alcanzar un objetivo externo. El juego interior se lleva a cabo dentro de la mente del jugador y se juega contra varios obstáculos como el miedo, la duda, los lapsos de atención, y la limitación de conceptos o suposiciones. El juego interior se juega para superar los obstáculos autoimpuestos que impiden a la persona o equipo acceder a todo su potencial.

Años más tarde y ya de la mano de John Whitmore, este método desarrollado por Gallwey fue incoporado al ámbito empresarial y de negocios, convirtiéndose así en el precursos del Coaching Ejecutivo y el Life Coaching (o coaching personal).

Hay distintas corrientes dentro del coaching, tanto en función de lo que se trabaja como del enfoque que se utiliza eso que se trabaja.

En relación al contenido

  • Life coaching o coaching personal: Trabaja habilidades y aspectos que permitan avanzar en proyectos u objetivos relacionados con la vida, como el propósito vital, estrategias para el cambio, mejora del bienestar personal, etc.
  • Coaching empresarial: Enfocado a organizaciones y empresas. Se tratan aspectos como el empowerment, la gestión del tiempo, la productividad, etc.
  • Coaching ejecutivo: Destinado principalmente al desarrollo del liderazgo y comunicación en ejecutivos con la intención de impactar en el personal y por lo tanto en el rendimiento de la propia orgnaización.
  • Coaching deportivo: Se trabaja la motivación, el empoderamiento, el liderazgo, etc. En general todo aquello que ayude al deportista a cumplir los objetivos a corto o largo plazo.

En relación al enfoque

  • Coaching norteamericano: La aportación de este tipo de coaching se basa en que incentiva la autoestima, motiva a la acción y incluye el factor desafío como determinante. Por contra, hay quien lo juzga de poco profundo y de poco capaz en desarrollar un aprendizaje transformacional.
  • Coaching Europeo: Ámpliamente influenciado por la psicología humanista, el coaching europeo pone énfasis en el ser humano y su potencial interior, y en la capacidad de elección de una vida mejor. Aplica conceptos de la inteligencia emocional vinculados a la inteligencia espiritual y es el precursor de lo que más adelante se conocerá como “Coaching Transpersonal”.
  • Coaching Ontológico: Su traducción exacta es la de “entrenamiento del ser”. La transformación se da desde la coherencia del cuerpo, la emoción y el lenguaje, por lo que el método estrella de este tipo de coaching son las preguntas de tipo reflexivo que inciten a un cambio de punto de vista.

De modo que ahora puedo decir que no es frío, es enfocado; no tiene poca dimensión emocional interior, tiene la justa y necesaria para liberar el bloqueo concreto; no sólo es empowerment empresarial, que también, sino que busca la motivación del coachee para que éste se sienta capaz de llegar a su objetivo; y si, está enfocado a resultados, pero son resultados externos que corresponden a una liberación interna de las propias potencialidades.

Sobre el coaching es importante aclarar que no se trata de un proceso terapéutico. Así que cualquier problema que se detecte de tipo psicológico, será derivado a un profesional cualificado y adecuado a la necesidad propia del cliente.

 

¡Y eso es todo!
En esta lista no incluyo la Sanación Reconectiva y la Reconexión, el Psych-K, la Técnica Metamórfica, la Terapia Regresiva, el Reiki, el Yoga, la Bioneuroemoción, la Astrologia, el Tarot, la Acupuntura, el Método Silva o el programa de Alquímia Interior para fomentar la intuición. No porque no sean útiles o no «crea en ellas», sino porque el impacto que ocasionaron en mi vida fue menor, o más de tipo reflexivo-introspectivo.

Ahora te toca a ti. ¿Qué técnica o técnicas han sido más relevantes en tu «darte cuenta»? ¿Qué has experimentado que haya sido revelador para tu vida? Me encantaría saber qué opinas y cuál es tu experiencia y tu sentir.

¿Te ha gustado el post? ¡No dudes en compartir! ;)
3 Comentarios
  • Miguel Ángel
    Posted at 14:59h, 27 octubre

    Hola Alba!!! Vaya post más currado. Madre mía cuánta información. He aprendido mucho contigo, porque sé poco respecto a corrientes de pensamiento, tipos de coaching e incluso formas de desarrollarse personalmente. Lo cierto es que, sin ser un superprofesional como tú ?, he aprendido técnicas y me he guiado por la intuición a la hora de conseguir el gran desarrollo intern o wue he logrado el último año. He seguido tus puntos 1 y 2 de la lista. Desde hace 2 meses practico el punto 3 y me seduce la idea de dedicarme en un futuro al punto 6.

    Muchas gracias por tu megapost Alba!

    Nos leemos!

  • Manifiesto
    Posted at 19:56h, 18 marzo

    […] Las cosas son neutras, es nuestro filtro de la percepción el que tinta una experiencia de buena, mala o indiferente. De modo que si deseas disfrutar una vida equilibrada, con sentido y en paz, lo primero que te aconsejo es que mires en tu interior y empieces cuanto antes tu desarrollo personal. […]

  • Cómo empezar a creer en ti después de una separación de pareja
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