
25 Jun Lo que ocurre después de conseguir un objetivo
Estamos en la era de los objetivos. De empoderarse para «sacar tu mejor versión y crear la vida que deseas». Un tiempo en el que parece que todo es posible… y no me mal interpretes, esto está genial! Gracias al coaching conseguimos un montón de cosas y podemos definir de manera muy clara cuáles son nuestros objetivos y cómo llegar a ellos.
Pero cuando hemos llegado, ¿entonces qué? Se habla mucho de conseguir objetivos y muy poco de lo que pasa cuando ya los tienes. Hoy quiero hablarte de este «espacio entre tiempos», que ¡oh sorpresa!, también es un tiempo en sí mismo.
Detrás del objetivo
Creo que lo primero es evaluar las expectativas tras nuestros objetivos. ¿Qué esperamos, fuegos artificiales y un estado permanente de felicidad? ¿Un sitio en el que tooodos nuestros problemas van a desaparecer para ser las personas más completas del mundo? Hoy que estoy preguntona, te lanzo otra pregunta: ¿qué te hace pensar que si hasta ahora no has sabido disfrutar del momento presente, sabrás hacerlo cuando llegues a tu objetivo?
Porque tu objetivo futuro un día será presente. Y habitarás en él. La calidad de tu futuro presente irá en relación al estado de presencia cultivado durante el camino, y sobretodo, el DESDE DÓNDE.
¿Desde dónde cumples tus objetivos?
No es lo mismo cumplir un objetivo desde el corazón, movida por algo que no puedes ni explicar pero con la intención de entregar al mundo lo mejor de ti misma; que cumplir un objetivo buscando satisfacer expectativas ajenas, teniendo muy poco en cuento las repercusiones que tiene tu objetivo en los demás.
Ambos son válidos según el momento vital en el que te encuentres, pero no te sentirás igual cuando los alcances.
En el primero, cuando el objetivo viene del Ser, sentirás la quietud y la presencia. En el otro, cuando el objetivo viene del ego, aparecerá pronto la insatisfacción y sensación de insuficiencia.
Cumplir objetivos está genial, siempre que no sea otra trampa para caer en la manipulación egoica de pensar que necesitas más, más y más.
Tiempo de nada
Tras cumplir un objetivo hay un tiempo de nada. Un espacio de quietud, de reposo, de vacío. Un espacio que el ego interpreta como «no era por aquí porque no estoy del todo super feliz y necesito más», tras el cual vuelve a empezar la rueda hacia la búsqueda de algo que llene, de nuevo, ese vacío.
Pero, ¿qué pasa si te digo que este espacio de presencia es terreno fértil para escuchar a tu intuición y saber hacia dónde tirar? Tenemos pánico al vacío, a la nada, y es el espacio más fértil que hay… de hecho, es un espacio necesario para dejar que la creatividad aflore. Cuando tu cerebro lógico-racional se calma, entonces la creatividad puede salir.
¿Has oído alguna vez de lo importante que es que los niños se aburran? Pues eso.
La magia del tiempo de descanso
Por eso es tan necesario el tiempo de descanso, el «dolce fair niente». Porque es aquí donde el inicio hacia lo nuevo es posible. Te vacías y te preparas para volver a recibir lo que sea que quieras dinamizar en las próximas semanas, meses o años.
Y en esa línea, estoy preparando una serie de materiales para el verano. Para que cultives este espacio de escucha interior y puedas darte cuenta de lo que te dice tu intuición. Si te interesa, suscríbete a la página y cuando llegue el momento, te lo mando todo todo 😉
Así que, cuéntame, ¿te has dado cuenta de qué pasa cuando terminas un objetivo vital importante? ¿cómo te sientes? ¡Te leo!
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