Juegos Mindfulness para los peques de casa (parte II) • The Mindful Room
Juegos Mindfulness para los pequeños de casa

15 May Juegos Mindfulness para los peques de casa (parte II)

Hace algunas semanas, compartí contigo la primera tanda de 6 juegos Mindfulness de esta colección de 12. Hoy, te presento los que faltan.

Si acabas de aterrizar en este post y vas un poco perdida sobre qué es esto del Mindfulness y cómo puede beneficiar a tu hija o hijo, te animo a que te des una vuelta por la primera parte. En ella, te cuento las habilidades que se desarrollan con la práctica contemplativa, y las inherentes cualidades Mindfulness que todos los niños tienen, por el simple hecho de ser niños.

¡Ojalá pudiéramos los adultos permanecer siempre con ese estado de «ahora permanente» con el que viven los niños!

Vas a ver que los distintos juegos Mindfulness, están clasificados por categorías. Para entender su significado, te animo a que visites la primera parte de este post.

Aquí tienes el enlace al post Juegos Mindfulness para los peques de case (parte I).

Juegos Mindfulness

7. Muévete despacio

Concentración

Este ejercicio vale tanto para niños de todas las edades como para adultos.

El foco de atención se establece en el cuerpo y en las sensaciones que vamos experimentando a medida que nuestro cuerpo se mueve lentamente.

  1. Explica a los niños que en esta práctica vamos a explorar qué se siente al moverse muy despacio. Haz una demostración moviendo el brazo y describiendo las sensaciones que percibes en el hombro, la espalda y el cuello mientras te mueves.
  2. Empieza la práctica invitando a los niños a asegurarse que tienen suficiente espacio a su alrededor para moverse y no chocar con nada ni nadie.
  3. Empezad moviendo lentamente una pierna. Pide a los niños que pongan atención a las sensaciones que experimentan en su cuerpo –y no sólo en la pierna– a medida que se van moviendo.
  4. Ahora, bajad la pierna muy lentamente. Doblad la espalda poco a poco para tocar el suelo con las manos. Permaneced ahí un instante poniendo mucha atención a las sensaciones corporales de esta posición. ¿Son las mismas o han cambiado respecto a la postura anterior?
  5. Incorporaos lentamente y empezad ahora a mover lentamente la cabeza de un lado a otro. ¿Qué sensaciones aparecen en el cuello? ¿Percibís otras sensaciones en otras partes del cuerpo?
  6. Cerrad ahora los ojos y iniciad el movimiento de nuevo con los ojos cerrados. ¿Qué sentís ahora?
  7. Al terminar la actividad poned en común los descubrimientos hechos.

8. ¡Mueve el esqueleto!

Aquietarse

Este ejercicio está indicado para todas las edades.

Se trata de mover el cuerpo al son de un tambor para descargar energía y concentrarse.

  1. Haz como si te pusieras pegamento en la planta del pie de manera que te quedes pegado al suelo. Haz lo mismo con el otro pie y explícalo a los niños para que te imiten.
  2. Pregunta a los niños: «¿Puedes mover ligeramente las rodillas de un lado a otro manteniendo los pies pegados al suelo?Haz tu el movimiento para que los niños sepan de qué hablas.
  3. Ahora, empieza a mover el cuerpo al son del tambor mientras mantienes los pies pegados al suelo. Explica a los niños que este movimiento se intensifica a medida que el sonido del tambor también sube de volumen.
  4. Toca suavemente el tambor y haz movimientos pequeños. Se trata de que relacionen el volumen con la intensidad del movimiento.
  5. Pregúntales: ¿Qué harás cuando toque el tambor rápido?
  6. ¿Y cuando suene lento?
  7. Invítales a que traten de seguir el movimiento en función del la intensidad del sonido del tambor.
  8. Ve alternando intensidad alta y baja a tu gusto, procurando siempre que los niños se adapten al ritmo que has establecido.
  9. Haz una pausa, y centra la atención en la respiración.
  10. Sigue con la dinámica después de la pausa si así lo deseas. De lo contrario, puedes poner en común los descubrimientos hechos.

9. El parte meteorológico

Darse cuenta

Este ejercicio tiene como finalidad descubrir el estado interno emocional del niño. Adaptado, puede usarse en todas las edades usando las analogías que se consideren apropiadas.

  1. Sentaos cómodamente y invita a los niños a que cierren los ojos.
  2. Realizad un par de respiraciones profundas.
  3. Pregúntales: «¿Qué tiempo está haciendo por dentro?
  4. ¿Hace un sol radiante y estás relajado, o por lo contrario hay nubes y te sientes triste? ¿Tal vez hay tormenta y estás experimentando rabia?
  5. Pídeles que observen de forma amable, curiosa y compasiva lo que les sucede, indicándoles que al igual que el tiempo atmosférico, este estado es pasajero y igual que viene se va.
  6. Si así lo deseas, ves ahondando y preguntando mediante analogías como se siente.

10. La cadena del agradecimiento

Redefinir

La finalidad de este juego, es que los niños se den cuenta de que están interconectados, ya sea con personas conocidas como personas desconocidas. Es una manera de que presten atención al hecho de que, por ejemplo, cuando toman el desayuno, han intervenido distintas personas para su disfrute: el panadero con el pan, el charcutero con el embutido, el papá o la mamá con la elaboración, etc.

Indicado para niños pequeños, aunque puede ser útil para edades más mayores.

Para llevar a cabo el próximo juego, vas a necesitar cortar tiras de cartulina y colocarlas en una cesta junto a material de decoración.

  1. Primero, inicia un tema de conversación. ¿De qué maneras te han ayudado otras personas? ¿Qué es para ti la gratitud?
  2. A continuación, anímales a que escriban notas de agradecimiento para recordar lo que tienen y que tomen conciencia del efecto positivo de un simple acto de amabilidad.
  3. Una vez anotado, decorad las notas y unidlas formando una cadena.
  4. Ahora, colgad la cadena en la pared. En un sitio dónde puedan verlo a menudo.
  5. Inicia un nuevo tema de conversación. ¿Cómo te sientes cuando agradeces algo a alguien? ¿De qué maneras crees que estamos todos conectados?

Nota: Existe la posibilidad que este ejercicio haga surgir pensamientos y emociones algo dolorosos. En este caso, anima a los niños a que observen como se sienten, sin rechazar ni tratar de ocultar ese sentir. Es entonces un buen momento para desarrollar el juego Mindfulness de «tres cosas buenas«, explicado en el anterior post.

11. Mirar las estrellas

Mostrar interés

Este juego está pensado para que a través del relax y la distensión, nos demos cuenta de lo que está sucediendo en el momento presente.

Es apto para niños mayores y adolescentes, aunque se puede adaptar para pequeños.

  1. Sentaos o tumbaros cómodamente y invita a los niños a que se relajen al ritmo de la respiración.
  2. Anímales a que miren hacia el firmamento, posando allí la mirada apaciblemente, sin centrar la atención en nada en particular.
  3. Invítales a que se den cuenta de cualquier cambio que perciban en el cielo, la luna o las estrellas.
  4. Cuando aparezcan pensamientos o sentimientos, diles que los dejen estar. Sin analizarlos, ni juzgarlos. Igual que han aparecido, se irán. En caso de ser niños pequeños, en este punto ayúdales a reconectar con el ahora mediante algunas respiraciones profundas, y luego, que vuelvan a mirar al cielo.
  5. A terminar, inicia un tema de conversación. ¿Qué has visto? ¿El cielo siempre estaba igual o ha habido cambios? ¿Cómo te has sentido? ¿Cómo te sientes ahora?

También pues aplicar este juego como «Mira las nubes».

12. El juego del saludo

Conectar

La intención de este juego, es que los niños conecten con amigos y familiares.

Apto para todas las edades.

  1. Poneros en círculo o aprovechad momentos en los niños estén juntos, ya sea con otros niños en un contexto familiar como pueda ser una comida o una cena.
  2. Explica el funcionamiento: «Voy a decirte ‘Hola’ y a continuación mencionaré el color de tus ojos y luego tú harás lo mismo: ‘Hola Laura, tus ojos parecen* marrones’.»
  3. Ahora, le toca al niño o a la niña.
  4. En caso de ser más personas, id siguiendo la ronda.
  5. Al terminar, pregunta ¿Cómo te has sentido?
  6. Puedes volver a repetirlo, e incluso introduciendo nuevos elementos visuales, como lo que se escucha o lo que se come.

*Hablamos de «parecen» y no «son», porque los niños pueden estar en desacuerdo al color de los ojos y esta expresión elimina este problema. Realmente la intención no es adivinar el color, sino trascender la vergüenza o la emoción de mirar a un ser querido a los ojos.

Recursos para Juegos Mindfulness

Para realizar este post, me he basado en algunas de las técnicas que aparecen en el libro de Susan Kaiser llamado Juegos mindfulness: Mindfulness y meditación para niños, adolescentes y toda la familia. Haz clic en el enlace por si te apetece comprártelo.

Juegos Mindfulness de Susan Kaiser

Por otro lado, si quieres ahondar más en la práctica del Mindfulness, tal vez ya no tanto para tus hijos, sino para ti misma, te recomiendo que te des una vuelta por el post las 5 técnicas para calmar tu mente, o que visites la página de recursos gratuitos en la que encontrarás una guía Mindfulness para la vida cotidiana y audios para el aquí y el ahora.

 

¿Y tu, a qué juegas con tus peques? ¿Conoces más juegos Mindfulness que quieras sumar a la colección?

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