
27 Sep Cómo convertir tu mente rumiante en una mente estratégica
La naturaleza de nuestra mente nos lleva a encontrar cierto placer en la consecución de retos. Eso, por una parte, nos puede llevar a accionar, pero por otra, nos lleva a un estado de futuro perpetuo.
Así pues, aparte de tener claro hacia dónde vamos y de conocer nuestros valores y talentos, es importante reconocer a cada momento los pasos que estamos dando y conectar con la flexibilidad. De esta forma, podremos adaptarnos a las circunstancias que nos traiga la vida, aplicando la resiliencia.
Traer la mente proyectada en el futuro al momento presente nos ayuda a encontrar la plenitud, ya que el momento presente es lo único que tenemos.
Entonces, la clave es poner la mente a tu favor, para que los pensamientos estén bien enfocados y alineados contigo. Más que ser juez de la mente, ponte a ser observadora de la mente y mira a ver qué pasa.
¿Qué es la mente divagante?
La mente divagante bebe del Yo ideal, de las expectativas que tú te has marcado como tuyas, pero que en realidad son externas: de la sociedad, de la pareja, de la familia, del trabajo… Es como una imagen interna que todas tenemos, que pone más el foco en aquello que te falta que en aquello que ya tienes y eres en el momento presente.
¿Cómo pasar de una mente divagante a una mente estratégica?
Para activar una mente estratégica, tenemos que desactivar la mente divagante que bebe de este Yo ideal. Lo podemos hacer a través de:
- La conciencia testigo: el despliegue de la capacidad de darte cuenta de lo que está pasando en tus emociones, en tu conciencia, etc. El mindfulness nos puede ayudar mucho a esto. Los neurocientíficos apuntan que una persona empieza a notar la influencia de un proceso mindfulness a las ocho semanas de empezar a practicarlo. Ten en cuenta que no somos lo que pensamos, sino que somos aquello que observa lo que pensamos. Cuando ya tenemos entrenada esta parte, es cuando surge de una forma muy natural la segunda forma de desactivar la mente divagante y que viene a continuación.
- El pensamiento crítico: entendido como el hecho de empezar a cuestionar de forma racional aquello que aparece en el campo de la conciencia. El pensamiento crítico nos permite alinear los pensamientos rumiantes con nuestros valores. Es como si nos ayudara a afinar el personaje con el cual nos relacionamos con el mundo. No se trata de dejar de tener un ego, sino de afinarlo para que sea lo más tolerante, coherente, benevolente, que sepa poner límites y que tenga en cuenta nuestros valores.
El autoconocimiento como piedra angular
Por supuesto, ligado a estos mecanismos siempre tiene que haber un proceso de profundo autoconocimiento. Siempre teniendo en cuenta que el autoconocimiento va a ser un proceso que nos acompañará toda la vida. Pero es vital ahondar en nuestros valores, talentos y plantearnos qué es lo que queremos experimentar en esta vida para hacer ese cambio.
Pasar de la mente automática a la mente consciente no es algo que haremos de la noche a la mañana, hace falta mucho entreno y perseverancia, y, sobre todo, mucho conocimiento de los boicoteadores interiores.
Todo esto es algo que trato en profundidad que saldrá publicado dentro de unos meses. Si quieres apuntarte a la lista preferente para no perderte ni un detalle del libro, haz click en este enlace.
Nosotras a nosotras mismas nos podemos poner muchas trabas para llegar a estos hábitos mentales que van en pro de nuestro bienestar. Por eso, tener a alguien que te guíe hace que el proceso sea mucho más efectivo. Si sientes que esta persona puedo ser yo, estaré encantada de acompañarte en este proceso.
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