
08 Oct Cuando el miedo se viste de autoexigencia
En muchos de los procesos que acompaño, en especial los que tienen que ver con gestión del estrés y de la ansiedad, aparece mucho la autoexigencia.
Te hablaba la semana pasada del poder de las expectativas hacia los demás… ¡imagínate de su poder hacia ti misma!
No son otra cosa que juicios que emites hacia tu persona, creencias prefijadas que dibujan un ideal de persona al que se supone que debes llegar.
Pero, ¿ese ideal es tuyo? ¿Responde realmente a tu escucha interior?
Escucha la publicación de hoy en formato podcast:
Lo que hay detrás de la autoexigencia
Una cosa es autoexigirse por autosuperación, por querer ver hasta dónde eres capaz de llegar. Y esto está genial siempre que lo que en un inicio era placer ahora no se convierta en obligación.
Ese apretarse hasta la asfixia haciendo que tu día a día se convierta en un cúmulo de obligaciones que con la supuesta etiqueta de que son cosas beneficiosas para ti, te agobian y te paralizan casi sin darte ni cuenta.
Lo curioso del tema es que ser autoexigente puede llegar a verse como algo positivo cuando realmente lo que hay detrás no es otra cosa que el miedo.
- Miedo al rechazo
- Miedo al éxito
Al fin y al cabo la autoexigencia no es otra cosa que juicios a futuro de la idea que yo tengo de mí en el mañana. Esto implica directamente que no acepto lo que YA SOY, no le doy espacio y temo insconscientemente lo que sucederá si no acabo siendo lo que se espera de mí.
Miedo al rechazo
¿Qué pasará si no cumplo las expectativas de los demás? ¿Qué va a ser de mí?
El miedo al rechazo es el principal en temas de autoexigencia porque busco la validación exterior sin honrar las cualidades que ya hay en mí. Les quito importancia para encajar en ideales estandarizados que no son ni míos.
Miedo al éxito
Es un tipo de miedo poco conocido. Sucede cuando ya hemos alcanzado nuestros sueños… ¿Y ahora qué? Es el momento en el que aparece el miedo a perder lo conseguido y nos apretamos fuerte para mantenerlo, vaya a ser que los demás (o yo misma) me vean fracasar.
La fuente del inconsciente
Todo esto evidentemente nace del inconsciente. Nadie en su sano juicio escogería voluntariamente autoexigirse y apretarse tanto.
De aquí la importancia de cultivar una mirada atenta y compasiva que nos ayude a darnos cuenta del nivel de tiranía que hay en nuestra mente.
Y sí, lo has acertado, Mindfulness se presenta como una gran solución a ello.
Estas cosas son las que trabajamos en los cursos. Y concretamente en las próximas semanas, va a abrirse la convocatoria del curso «Productividad sin estrés» en la que observamos de cerca estas creencias limitantes autoimpuestas, aprendemos a trascenderlas y eso incide directamente en nuestra productividad.
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