
27 Nov Las dos caras del silencio
Dice el Maestro Eckhart Tolle en su libro “El Silencio habla” que “La verdadera inteligencia actúa silenciosamente. Es en la quietud donde encontramos la creatividad y la solución a los problemas.”.
Pero lo cierto es que en nuestra sociedad el ruido es una constante. Ya sea ruido que nace de la piel hacia fuera, como el ruido que nace de la piel hacia dentro.
El ruido constituye un elemento básico para tapar aquello que nos incomoda. Y eso coloca al silencio en una clara desventaja. No porque no sea increíblemente beneficioso cultivar el silencio, sino porque el silencio pone de manifiesto todo el ruido interior que tenemos.
Desde mi punto de vista hay dos formas de experimentar el silencio.
El silencio vivido desde el Ego
Cuando estamos dominadas por nuestro ego, el silencio se vive desde la incomodidad, la inquietud y la necesidad de rellenarlo.
Es ese momento en el que nacen las conversaciones banales y vacías de sentido. Todo por no sentirnos capaces de sostener lo que el silencio trae: la evidencia de una mente inquieta de pensamientos, emociones y creencias que no siempre sabemos gestionar.
El silencio vivido desde la Esencia
Nace del estado de coherencia interior y de escucha activa hacia el mundo interno. En este estado vivimos silencio desde la presencia, la creatividad y la intuición.
Cuando esto sucede, buscamos el silencio como espacio terapéutico de reconexión interior y regulación energética.
Cómo cultivar el silencio
Para cultivar el silencio debemos asentarnos en la observación consciente. Porque estar en silencio no quiere decir que nuestra mente no genere ruido, quiere decir que decidimos observar ese ruido para dejar de asociarnos con él.
¿Cómo? Con Mindfulness.
En los procesos de consultoría Mindfulness precisamente lo que aprendemos es a estar con nosotras mismas, aprendemos a escucharnos en el silencio, a cultivar y permanecer en estados de quietud.
Por supuesto que no es algo que se haga en un día, por eso el proceso Mindfulness que ofrezco está pensado para ir entrando poco a poco, desde lo más superficial hasta lo más hondo.
Y si, tal vez sientas que no acabas de pillar el concepto. Y es que es difícil de comprender al 100% una explicación que apunta a una experiencia vivida, sentida en el corazón. Por eso creo que es importante el permitirse experimentar. Atreverse a ver con ojos nuevos, probar nuevos paradigmas y maneras de hacer.
Si sientes que ya llegó el momento, y quieres vivirlo en grupo, el Retiro de Mindfulness, Meditación y Consciencia Plena es una gran oportunidad. Pero si quieres algo más personal, más de tu a tu, entonces, sin duda alguna, el Programa personalizado para vivir sin estrés y ansiedad, es la opción ideal.
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