
04 Jun Tu eres tu ayuda
Después de estos 7 días del reto «Aprende a salir de tu bucle mental», vuelvo a la carga. Han sido días muy intensos, de mucho aprendizaje interior, que han traído muchas reflexiones profundas.
Hoy quiero compartir contigo una de ellas, que me pareció super interesante.
Una valiente del grupo preguntaba: «¿Cómo ayudar a quien está totalmente cerrado al sentir?«, «¿Cómo cuidarse cuando el otro está cerrado a la ayuda?»
Te lo cuento a fondo en el podcast, al que puedes acceder por aquí o desde Spotify, iVoox y iTunes bajo el nombre del programa “Cómo vivir con calma mental”.
La cruda realidad
Cuando yo misma empecé a transitar este camino, de las primeras cosas que me di cuenta es que uno no puede ayudar a quien no quiere ser ayudado. Y que esta ansia salvadora, habla más de uno mismo que de aquél a quien nosotros juzgamos que necesita ser ayudado.
Sucede algo parecido con el daño. No puedes dañar a quien no quiere ser dañado.
Porque el daño, igual que la ayuda, vienen de dentro y no de fuera.
Si tu te estás muriendo de hambre y yo te doy dinero y montones de comida, pero decides no comer ni comprarte comida, entonces de nada sirve mi supuesta ayuda.
Cualquier aprendiz puede ser maestro
Reconozco que soy la primera en utilizar el término «ayudar», pero con el tiempo me doy cuenta que la ayuda se da en la medida en la que le otro se abre a recibirla. Así que realmente no ayudamos; lo que hacemos es acompañar, inspirar, orientar, mostrar el camino, sostener. Pero ayudar, pues no.
Y lo maravilloso de todo ello es que para cultivar esta ayuda, que como ves por definición es desinteresada, todo cuanto tienes que hacer es ser tu mejor versión y ofrecer quién tu eres.
Algo así podemos hacerlo todos, ¿no crees?
Sé tu propia ayuda
Así que ante la pregunta de «¿cómo ayudar a quien está totalmente cerrado al sentir?» la respuesta es CUIDÁNDOTE y mirándote con mimo y amor; ante la pregunta «¿cómo cuidarse cuando el otro está cerrado a la ayuda?» la respuesta es AYUDÁNDOTE A TI y dándote amor.
¡Y ojo! Esto no es egoísmo. Esto es sentido común.
No hay mejor regalo para un ser humano que estar con alguien en paz, en calma, en presencia, sosteniendo y acompañando. Porque eso inspira y emana una energía que se contagia. Eso es pura ciencia!
Cuando yo misma empecé a transitar mi propio camino, me di cuenta de que cuanto más me conocía, cuanto más entraba en mí y transitaba mis sombras, más compasión nacía hacia los demás. Porque dejé de verlos como enemigos para verlos como compañeros de camino.
Así que no, no puedes salvar a nadie. Pero puedes salvarte a ti, ayudarte a ti y solo así servir de inspiración a los que pasan un mal momento y no saben qué hacer ni cómo actuar.
El salvavidas
Y precisamente con la intención de que pongas en foco en tí, que descubras lo que YA ESTÁ en tu interior, que accedas a esa calma interior que se transmite a través de la inteligencia cardíaca, tengo el enorme placer de anunciarte que ya está abierto el acceso al programa Mindfulness de 10 semanas «Calma tu mente (y vive sin dramas)».
10 semanas de indagación profunda y práctica sostenida en la atención plena para que poco a poco tu visión del mundo y tu paradigma vaya cambiando.
Empezamos el día 17 de junio, el 16 cierro el acceso.
¡Ábrete a recibir tu propia ayuda! Si no ahora, ¿cuándo?
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